¿Qué forma tendrían los libros si, en lugar de ser cúmulos de papel, fueran edificios? La respuesta la tiene el arquitecto e ilustrador italiano Matteo Pericoli quien, a través de sus ilustraciones, imagina la extraordinaria arquitectura detrás de una obra literaria.
La última muestra de creatividad de Matteo Pericoli (fundador del Laboratorio de la Arquitectura de la Literatura) nos traslada a “Matadero número 5,” del autor americano Kurt Vonnegut. Quienes hayáis caminado junto a Billy Pilgrim por sus saltos temporales os habréis percatado de la intencionada aleatoriedad temporal del libro. El protagonista se deja llevar por la vida, pasando de ser un acomodado oftalmólogo a vivir situaciones tremebundas que se desarrollan durante la Segunda Guerra Mundial, sin olvidar una delirante experiencia zoológica en el planeta Tralfamadore.
Pericoli parte de una narración literaria para imaginar edificios singulares, estructuras que siguen la secuencia narrativa de obras literarias, y dibuja palacios, torres y monumentos tan discordantes y caóticos, u organizados y rectilíneos como pueda ser la propia historia.
Os dejo algunos ejemplos de otras ilustraciones para las novelas Matadero número 5, Les années, de Annie Ernaux, y El barón rampante, de Italo Calvino:






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